Las placas situadas en planta superior del invernadero son de captación solar térmica. Calientan el agua que se almacena en un acumulador enterrado y, dependiendo de las necesidades, se produce un intercambio de calor con los pozos que se encuentran en el nivel freático de la parcela a temperatura constante durante todo el año.
Luego sólo es necesario un mínimo de energía que distribuya ese calor mediante las bombas de calor.
Gracias a ello en los días soleados de invierno se puede lograr una temperatura igual a la conseguida con 70 litros de gasoil. Mediante los elementos bioclimáticos presentes en el edificio se consigue que esa mínima aportación energética para el funcionamiento de las bombas, multiplique por 7 su rendimiento.
Luis Cuello Castro
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